Movimiento contra la Intolerancia califica de "avance considerable" la estrategia integral contra el racismo

Movimiento contra la Intolerancia ha calificado de "avance considerable" la estrategia integral aprobada en el Consejo de Ministros en el que reconoce la existencia de un problema que se extiende en Europa dañando a colectivos de inmigrantes, a la comunidad gitana y a otras minorías étnicas y sociales, así como la convivencia cívica y la paz social "por la persistencia de lacerantes conductas racistas y de intolerancia".
La organización ha valorado muy positivamente no solo el reconocimiento del problema, sino la línea desde la que se aborda que es "congruente con las recomendaciones internacionales y europeas, recogiendo las principales medidas de sensibilización, reformas legales y actuación en defensa de las víctimas de delitos de odio", según ha informado en un comunicado.
Por ello, el Movimiento contra la Intolerancia ve acertado que sea la prevención del racismo y la xenofobia, así como en la protección a las víctimas, donde más énfasis incorpora la estrategia integral.
Asimismo agradecen que se hayan tenido en cuenta reivindicaciones reiteradas de las organizaciones antirracistas y de derechos humanos como impulsar la creación de las fiscalías de delitos de odio y discriminación, y la incorporación para reforma del Código Penal, de la Declaración Marco Europea de derecho penal en materia de racismo y xenofobia, aún no traspuestas.
Así, el Movimiento contra la Intolerancia entiende que la estrategia integral interprete como prioritario la coordinación institucional con la sociedad civil, que se apoye explícitamente el papel de las ONG y se definan las medidas desde una perspectiva de Estado y de defensa de los derechos humanos, muy alejadas de cualquier interpretación partidista.
Por último, el Movimiento contra la Intolerancia cree importante que la estrategia integral resuelva insuficiencias acumuladas por diferentes gobiernos en España, como es la inexistencia de una estadística sobre delitos de odio (reclamada por instituciones europeas), y una mayor especialización y formación en el servicio público, a este respecto.